El Futuro de las Elecciones
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Por Brigalia Bam

Expresidente de la Comisión Electoral Independiente de Suráfrica

África continúa siendo un escenario vibrante para la democracia, el activismo de la sociedad civil y esfuerzos sólidos, tales como los de la Unión Africana, para avanzar hacia la norma democrática y constitucional. Mientras África lucha por lograr responsabilidad (del inglés Accountability) y dar apoyo para el sostenimiento de los sistemas democráticos, el tema de las elecciones ha entrado en el centro del debate, a pesar del historial de conflictos y mala gestión que han marcado serios reversos en el continente.

El trabajo de las comisiones electorales independientes en prestar apoyo mutuo. Diseñar instrumentos para la observación electoral, y realizar programas de entrenamiento e investigación es crítico para el fortalecimiento de la democracia. Cada vez más, estos organismos se están volcando a la tecnología para mejorar los procesos electorales, particularmente en lo relativo al registro electoral.

La tecnología y las elecciones en Suráfrica

Un registro electoral confiable fortalece el proceso electoral, reduciendo la posibilidad de fraude y asegurando que solo podrán votar aquellos que están facultados para hacerlo. Sin embargo, crear un registro exacto no es tarea fácil. La ausencia de documentos de identidad, partidas de nacimiento y certificados de defunción, junto con la creciente urbanización y la alteración de las fronteras nacionales son solo algunos de los retos a superar. En el caso de Suráfrica: la primera elección después del Apartheid fue organizada en 1994, principalmente con asistencia internacional. En 1999, la Comisión Electoral Independiente de Suráfrica (IECSA) se encargó de organizar las segundas elecciones democráticas en el país, durante las cuales la tecnología representó una herramienta de utilidad para celebrar unas elecciones transparentes y creíbles.

La tecnología fue utilizada en casi todas las fases del ciclo electoral. El mayor reto lo constituyó la creación de un registro electoral, en un país que había estado dividido por líneas raciales en cada aspecto de la existencia. Todas las actividades de logística y etapa preparatoria fueron apoyadas electrónicamente, e incluyeron el levantamiento de mapas del país, dibujo de los distritos electorales e implementación de la infraestructura IT. Un reto substancial a superar fue la inclusión de las áreas rurales y las áreas limítrofes remotas, lo que requirió mayores esfuerzos en la demarcación y dibujo de límites. La segregación residencial racial interna, un vestigio de la era del Apartheid hacía más compleja la tarea.

El registro electoral y la identificación del elector en los centros electorales han sido un éxito en Suráfrica. A través de los años, el uso de escáneres “zip-zip” ha mejorado significativamente la verificación el votante. En las elecciones de 1994, la creación de un centro de operaciones, en el cual se recibían electrónicamente los resultados de los centros de votación obtuvo el respaldo de los partidos políticos, medios y organizaciones de la sociedad civil. El proceso de consolidación y centralización de la tabulación de los resultados, provenientes de miles de centros de votación fue cuidadosamente verificado por firmas auditoras. La transparencia del proceso fue clave para construir la confianza, así como lo fue la labor del IEC de Suráfrica al suministrar información a los partidos políticos, votantes y medios, para que tuvieran una clara idea del proceso. El uso de tecnología no solo generó la confianza hacia la Comisión Electoral la confianza, sino que constituyó la prueba de que nuestro sistema de votación dio un salto al umbral del siglo 21.

La revolución biométrica y el futuro de la tecnología en África

El uso de la tecnología en las elecciones no es solo un tema tecnológico. Por el contrario, se está convirtiendo en un asunto de políticas públicas. Suráfrica no es la excepción en el uso de la tecnología electoral. Existe un gran interés a lo largo y ancho de África, como en Kenia, Nigeria y Uganda en el uso de la tecnología en los procesos electorales. Una de las aplicaciones más utilizadas es la tecnología biométrica para identificar y registrar al elector. Su popularidad es cada vez mayor, ya que facilita la transparencia y exactitud, reduce la corrupción y el fraude, y ayuda a mejorar la experiencia del voto. Más de 20 países del África Sub-sahariana han llevado a cabo elecciones, utilizando el registro electoral biométrico. Tal es el caso de la Comisión Electoral de Uganda en 2016, al utilizar la biometría para la verificación de los votantes. Los escáneres biométricos fueron desplegados en todos los centros de votación, verificando al elector en 30 segundos, un tiempo récord para el voto.

Mapa de África señalando los países que utilizan los datos biométricos para la identificación del elector en los centros de votación. International Institute for Democracy and Electoral assistance, Stockholm, Sweden. Copyright © 2016 International Institute for Democracy and Electoral Assistance.

El registro biométrico es tan solo el primer paso – la interrogante de si los electores podrán ejercer su voto electrónicamente o vía internet es del interés de los líderes políticos, innovadores tecnológicos, así como de los votantes. Un sistema de votación electrónico, así como cualquier otro sistema de información automatizado debe ser evaluado sobre la base de diversos criterios, tales como la seguridad, exactitud, facilidad de uso y la eficiencia que ofrece su diseño. Cabe agregar que los beneficios que puede acarrear son indiscutibles.

Mayor participación. Aun cuando el compromiso de las comisiones electorales es brindar inclusión y accesibilidad a todos los votantes, existen varios retos a superar. Las dificultades de transporte, logística y ausencia de infraestructura frecuentemente imposibilitan el acceso a todos los votantes, lo que hace de las soluciones de votación electrónicas y por internet una mayor fortaleza en el futuro. La tecnología satelital implica que los sistemas de votación electrónicos pueden ser utilizados hasta en las esquinas más remotas del país.

Los beneficios de la nueva tecnología electoral para el elector, como el voto por internet están a la vista. La habilidad para votar desde el hogar, oficina, mercado, o incluso en un sitio de votación adaptado al individuo constituyen un punto a favor del voto por internet. Los electores ausentes y residentes en otros países podrán ejercer su voto – aspecto crítico para África, en vista de su inmensa diáspora. No se trata solamente de tener la opción para votar en línea. El fin último es tener un mayor compromiso electrónico con nuestro gobierno, a través del cual podemos expresar nuestros puntos de vista en forma continua, con la certeza de que realmente serán escuchados por aquellos que se encuentran en el poder.