El Futuro de las Elecciones
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Por Charles Lasham

Ex Presidente de la Asociación de Administradores Electorales del Reino Unido

Desarrollar unas elecciones es una tarea complicada- implica una planificación meticulosa, sistemas excelentes y la habilidad de manejar lo inesperado. Esto es una realidad en el Reino Unido. Contamos con un sistema electoral complejo con diversas formas de voto, desde el sistema de sufragio directo denominado first-past-the-post (FPTP) hasta el voto suplementario y único transferible (STV). Aún más, participamos en un creciente número de elecciones cada año.

El RU se considera una de las democracias más antiguas del mundo- algo de lo que podemos estar orgullosos. Pero, a pesar de haber logrado algunos avances en la modernización del proceso electoral existe todavía un largo trecho que andar, antes de que podamos presumir de un verdadero sistema electoral del siglo 21.

El uso de la tecnología en las elecciones de Reino Unido

La tecnología ya es utilizada en gran parte de nuestros procesos electorales. Por ejemplo, el Registro Electoral. La ley fue modificada en 2013, de manera que cada elector debe inscribirse individualmente, tarea que anteriormente correspondía a la cabeza de familia. Para facilitar esta actividad, el gobierno central creó un Servicio Digital de Registro Individual, un sitio web que permite al ciudadano inscribirse en línea. Pese a que esta facilidad ha recibido un sólido apoyo, existe aún mucha confusión con respecto a los procesos de inscripción del votante. Se estima que unos 800.000 electores han sido excluidos del registro electoral en las más recientes elecciones, particularmente los grupos más difíciles de contactar, tales como electores que residen en el extranjero, estudiantes, personas mayores residentes en hogares geriátricos y aquellos cuya lengua materna no es el inglés.

Voto por internet en el Reino Unido

Según la investigación realizada por Webroots Democracy, una organización que hace campaña en el RU, la implementación de la votación en línea podría arrojar los siguientes beneficios:

  • Impulsar la participación en las elecciones generales en/ hasta 9 millones, incrementándola a 79%.
  • Impulsar el voto joven en las elecciones generales en hasta 1,8 millones, incrementando la participación total en hasta 70%.
  • Reducir el costo por voto en un tercio y generar un ahorro a largo plazo de £12,8 millones.

Fuente: Webroots Democracy, Viral Voting report, 3 de marzo, 2015

Asimismo, la tecnología juega un papel importante en la compilación y mantenimiento de las listas de votantes. Los sistemas de administración electoral computarizados ya están operando en 380 áreas de inscripción electoral. También se ha venido utilizando el conteo electrónico en algunos lugares. El ejemplo más notorio de ello es La ciudad de Londres. Desde 1999, la Autoridad del Gran Londres ha tomado medidas sin precedentes para asegurar la visibilidad, transparencia y exactitud en la aplicación del conteo de votos electrónico. Por ser las elecciones locales más grandes en el RU, aproximadamente 5 millones de votantes elegibles para votar en 4.000 centros electorales y tres sistemas electorales diferentes, las elecciones en Londres son verdaderamente complicadas. En general, el conteo electrónico ha funcionado bien, disipando cualquier duda que pueda haber sobre el valor de la tecnología como herramienta.

Entre el 2000 y 2007, el Gobierno del Reino Unido alentó a las autoridades locales para que ejecutaran esquemas pilotos, a fin de probar nuevas tecnologías y nuevos métodos de votación y conteo. Los pilotos incluyeron voto temprano, todos los votos postales, votación electrónica multicanal y conteo electrónico. Alguno de los sistemas específicos en prueba incluyeron el voto por internet, voto telefónico y centros electorales electrónicos, que facilitaban el voto ciudadano desde cualquier lugar el día de las elecciones. En general, los sistemas remotos de voto electrónico utilizados en los pilotos realizados en 2007 resultaron exitosos y facilitaron el voto. Sin embargo, surgieron algunas preocupaciones con respecto a la accesibilidad, agravadas además por el sistema de registro del votante. La votación telefónica fue el sistema que más inconvenientes presentó.

Si bien es cierto que hubo lecciones aprendidas durante la ejecución de estos programas pilotos, la experiencia general fue bastante mixta. En realidad, todos los programas pilotos carecían de un mapa de ruta claro elaborado por el gobierno central, que definiera la visión del modelo electoral del Reino Unido para el siglo 21. En consecuencia, la Comisión Electoral del RU recomendó no realizar pruebas piloto posteriores, en tanto y en cuanto no se incluyeran cuatro elementos clave, a saber:

  • Una estrategia de modernización electoral amplia, que centre su atención en la transparencia, confianza pública y efectividad de costos.
  • Un mecanismo que garantice la realización de pruebas adecuadas de los sistemas de votación electrónicos, para garantizar la seguridad y transparencia.
  • Suficiente tiempo de preparación (del inglés lead time) para implementar los pilotos de votación electrónica.
    Implementación del registro individual del elector, que se inició en 2014.

La situación actual

Actualmente, casi diez años más tarde, poco se ha hecho a excepción de la incorporación del registro individual del elector. Estos pilotos se desarrollaron antes del lanzamiento del primer IPhone, y antes de que existieran Facebook y Twitter. De manera similar, la tecnología de votación se ha modernizado considerablemente, de modo que muchos de los inconvenientes encontrados en las pruebas ya no representan un problema.

En 2013, el Presidente de la Cámara de los Comunes estableció la Comisión para la Democracia Digital. Tomando en cuenta todas las áreas de compromiso democrático, la Comisión definió cinco grandes metas y recomendaciones, siendo una de ellas la existencia del voto en línea seguro como opción para todos los votantes en 2020. Sin embargo, se ha avanzado poco hacia el uso de la tecnología en las elecciones del Reino Unido y la visión del siglo 21 expresada por la Comisión todavía luce un tanto distante.

No podemos apegarnos al status quo. La disminución en la participación, poblaciones cada vez más móviles, diversos electores y el número creciente de votaciones exigen que el sistema electoral del Reino Unido se adapte y evolucione, de acuerdo a las necesidades y vida del electorado del siglo 21, con transparencia y precaución.

Si el Reino Unido desear continuar siendo líder en el siglo 21, entonces debemos superar el siglo 19, que ofreció elecciones con lápiz, boletas de papel y urnas electorales. La democracia en el Reino Unido merece un sistema que sea seguro, eficiente y que garantice que cada voto cuente.